En mi casa sobran las terrazas, pero lo que no sobran son las sombrillas para poder estar en ellas tranquilamente. Por fortuna he podido convencer a mi madre y mis tías, que son las que normalmente disfrutan de las terrazas, en que comparasen una sombrilla plegable ezpeleta y al parecer han quedado encantadas con la compra porque se pasan el día metidas debajo de ella.
Me parece una pena tener terrazas en casa y no utilizarlas, como pasaba en casa de un familiar mío, que tenía un par de habitaciones con terrazas pero nunca las utilizaban y había una de ellas especialmente en la que se podía tomar el sol perfectamente ya que nadie te podía ver desde ningún sitio y eso hace que una terraza sea insuperable. Normalmente siempre hay algún vecino que tiene opción a verte en la terraza pero esta terraza estaba cerrada por los cuatro costados lo que la convertía en perfecta, eso sí, no tenía ninguna clase de vistas pero a mi me gustaba.
Durante esta pandemia mucha gente se ha dado cuenta de lo importante que es tener una terraza en casa donde poder salir fuera al aire libre sin tener que salir a la calle. Sobre todo en la época del confinamiento, que para mi fue la peor porque nos prohibieron salir a la calle libremente, la única vía de escape que podía tener era poder salir a las terrazas y por lo menos poder respirar un poco de aire fresco en lugar de pasarme el día viendo series en el ordenador. Más adelante, cuando nos dejaron salir un poco a ciertas horas parecía que la gente no había visto nunca una terraza de un bar, porque se amontonaban en sus mesas como si fuese a ser la última vez que iban a poder ir. Personalmente en ese momento no estaba preparado y veía las terrazas como sitios bastante peligrosos porque veía que no se cumplían las normas, pero con el paso del tiempo las normas se fueron aclarando y todo me pareció más seguro, pero prefería quedarme en las terrazas de mi casa más tranquilo.