Aprovecha el buen precio de los lápices de memoria

Los usb baratos son ahora más frecuentes que nunca y puedes encontrarlos a precios realmente regalados si se compara con unos años atrás. Por eso, es buen momento para hacerse con unos cuantos y guardar en ellos documentos, fotos o libros que queremos mover de un sitio a otro.

Si bien lo recomendable como almacenamiento es siempre un disco duro que no se mueva demasiado y que garantice una mayor estabilidad, los lápices son ideales para cosas que usamos a diario y que queremos llevar siempre encima. Desde música para poner en el coche hasta documentos para llevar de casa al trabajo y viceversa. Para facilitar esto, muchos tienen ya formas concretas para poder colgar de un llavero o para poder meterlo en un tarjetero, por poner algunos ejemplos.

Cuando se tienen varios es fácil clasificar las cosas y tener uno en el coche con la música que ya queda ahí, otro en la oficina con documentación, otro en casa con copias de esa misma documentación para evitar transportes innecesarios y así todo lo que nos apetezca. Para conseguir que esto sea todavía más efectivo hay gente que utiliza códigos de colores: los usb rojos contienen música, los azules libros, los verdes material de trabajo… así, cuando tienen que coger un lápiz en el cajón pueden establecer una primera clasificación visualmente, evitando tener que comprobarlos uno a uno o leer sus respectivas etiquetas. Existe también la opción de usbs con formas originales, pero son un poco más caros y pueden quedar algo menos serios para su uso profesional.

Las empresas también son conscientes de que los lápices de memoria están a muy buen precio y la gente los quiere, por lo que usan estos usb baratos como regalo promocional. Un regalo que siempre es muy bien recibido y que no tiene un precio caro, por lo que puede utilizarse para campañas que abarcan a muchos clientes sin que sea un gasto excesivo.

En el caso de los regalos de empresa el usb debe de personalizarse para que quien lo reciba tenga clara la procedencia del regalo y, además, tenga ese efecto recordatorio y de propagada. Cuando el cliente piense en alguien de tu sector para comprar o para hacer un negocio, tendrá un pequeño recordatorio de que estáis ahí y el trato que hayáis tenido, sea permanente o sea circunstancial, no caerá en el olvido.