El tiempo es oro 

En un tiempo en el que estamos permanentemente en contacto con la hora gracias a los teléfonos móviles, podría parecer que el mundo del reloj de pulsera está visto para sentencia. Pero los que somos fanáticos de los relojes todavía nos sentimos más a gusto con estas piezas en nuestra muñeca. Porque el reloj hace tiempo que ha dejado de ser un mero instrumento práctico y ha pasado a ser un elemento de distinción.

Y en esta carrera por ‘distinguirse’ de la competencia, las marcas exploran sus raíces con el objetivo de marcar distancias. Es el caso de Hamilton, una firma norteamericana con más de 130 años de historia que ha alcanzado su éxito gracias a su prestigio y fiabilidad. Pero para lograr seducir al usuario, a aquel que busca Distribuidor Relojes Hamilton Vigo, la firma también se apoya en su presencia en el séptimo arte.

Frente a los relojes que llegaban del otro lado del Atlántico, especialmente de Suiza, cuna del reloj moderno, Hamilton apostó por una industria que alcanzó su cenit en Estados Unidos: la industria del cine. Hoy en día ya no es una sorpresa que las marcas se peleen por aparecer en las películas más taquilleras. Si el protagonista de una película de acción conduce un coche de alta gama, será una publicidad que vale su peso en oro. Una película puede hacer mucho más que la campaña publicitaria más relevante. 

Así fue como Hamilton empezó a vestir con sus relojes a grandes estrellas del celuloide. Y los millones de espectadores que asistían fascinados a aquellas películas de la edad dorada de Hollywood querían parecerse a sus ídolos. Y qué tal si empezamos por llevar el mismo reloj de pulsera que ellos. 

Muchas décadas más tarde, los aficionados siguen viendo de vez en cuando como las estrellas del cine visten estos relojes y buscan en su Distribuidor Relojes Hamilton Vigo aquella pieza que puso de moda un actor o una actriz. Porque los móviles también han llegado a las películas, por supuesto, pero siguen sin tener ese toque de estilo que tienen los relojes clásicos de pulsera.