Si vas a trabajar en tu casa o vas a preparar una oposición o una carrera y necesitas de un pequeño despacho para realizar alguna de esas tareas, te ayudamos a que consigas lo que necesitas sin tener que tener una habitación específica para ello. En realidad, solo necesitas un armario que bien personalizado tendrá todo lo que precisas para tu negocio o estudios.
El armario puede ser cualquiera, incluso un módulo del que tengas en tu dormitorio. El único requisito es poder poner frente al mismo una silla de oficina y poder abrir las puertas por completo. El interior del armario puedes personalizarlo tú o contar con la ayuda de un carpintero.
Lo primero que necesitas es un estante formado por dos maderas unidas con bisagras que abra hacia afuera. Tiene que estar a la altura perfecta para hacer la función de mesa y darte margen para colocar las piernas debajo. La madera debe de ser gruesa para soportar el peso de tu ordenador o tu material de trabajo.
En la parte superior del armario puedes colocar los folios, libros y el resto de materiales que necesitas pero que no tienes que tener necesariamente a mano todo el rato. Al comprar material de oficina lo colocas en esta zona y así tendrás tus repuestos listos para cogerlos cuando vayas a usarlos. En la parte inferior del armario puedes colocar la impresora, que te quedará a mano para coger los papeles que vayas imprimiendo en cada momento. Cuando acabes de trabajar, solo tendrás que apagar tu ordenador portátil y plegar el estante, cerrar las puertas y todo quedará perfectamente oculto.
Este truco es perfecto para un taller de costura y también para tener un espacio para realizar manuales. Y no solo vale un armario de dormitorio, también un armario como los que hay de obra en las casas, por ejemplo en el pasillo o en la cocina. En este caso contarás con un espacio todavía más amplio en el que podrás guardar más cosas y tener tu oficina incluso en una casa muy pequeña.
Si quieres que este armario sea todavía más perfecto, instala luz en su interior y así no precisarás de una lámpara adicional para trabajar. Sobre todo porque aunque haya buena luz natural, habrá sombras en el interior que harán un poco más complicado el trabajar sin iluminación adicional.