A mi hijo le ha dado por dibujar. Un buen día vio unos videos de dibujar por internet y empezó a intentar copiarlo, pero al poco ya comenzó a idear sus propios dibujos. Tienen una imaginación increíble, pero es evidente que los niños, en general, van sobrados de imaginación. Como yo soy su padre lo veo como algo único, pero sé que hay muchos como él. De cualquier forma, he pensado en buscarle un curso especial de pintura para niños para ver si en un entorno creativo sigue progresando. Porque ni yo ni su madre entendemos mucho del tema.
Y fue en una tienda especializada en impresión digital donde coincidí con una persona que estaba con la impresion de folletos de un curso de pintura. ¡Qué coincidencia!, me dije. Pero a pesar de mi “excitación” preferí no intervenir en el mismo momento que estaba allí. Como tengo confianza con la chica de la tienda, le pregunté si conocía aquel chico de los folletos, y me dijo que sí, que debía ser pintor o algo así. Y me pasó su nombre.
Lo busqué por internet para cotillear un poco. Lo cierto es que hoy en día todo ha cambiado mucho en este sentido. Antes debías preguntar por ahí para obtener información sobre una persona, pero hoy en día todo está en internet. Ya sabemos que, desde muchos puntos de vida es algo negativo, porque se pueden hacer una idea equivocada obteniendo información de aquí y de allá, pero para promocionarse, está claro que puede ser muy útil.
Y en este caso me ha servido para “conocer” a este chico que parece un aventajado en pintura y con muy buena mano con los niños, a tenor de lo que he visto en algunas publicaciones de sus redes sociales, donde también aparece el anuncio que vi cuando estuvo con la impresión de folletos en la tienda de mi barrio. Así que creo que puede ser una buena opción para mi hijo porque solo tiene 6 años y, desde luego, no tiene ninguna noción teórica de pintura, aunque, al parecer, Picasso ya con siete mostraba su talento. Bueno, aún quedan unos meses…