El verano vuelve a acercarse y la operación bikini también vuelve como cada año, y en cualquier clinica estetica vigo debe de estar formándose colas para realizar liposucciones para llegar en las mejores condiciones al principio del verano con los menores esfuerzos posibles, ya que hacer ejercicio y sufrir con dietas que la verdad es que te matan de hambre, no es lo que más les agrada.
A mí, personalmente, me da igual tener unos cuantos quilos de más, al que no les gusten que mire para otro lado, pero que se calle porque si a alguien no les gustan esos quilos de más a lo mejor a mí no me gusta algo suyo y no digo nada.
Para este verano tengo una cuenta pendiente que no pude cumplir el año pasado, tengo que comprarme una silla para la playa, más que nada para no pasar la tarde entera tumbado en la toalla. Uno de mis amigos con los que voy a la playa me comenta que no le gusta la idea de que me compre una silla, pero estoy completamente seguro que si me compro la silla acabaría usándola más tiempo que yo. Ahora, a ver si consigo encontrar una que me satisfaga tanto económicamente como en la propia calidad de la silla. Porque te encuentras sillas de unos materiales demasiado malos, que no pasarían del primer verano, si me compro una silla es para que me dure el máximo tiempo posible. Lo mejor es que el modelo de silla ya lo tengo decidido. Además, como tengo la fortuna de vivir en una ciudad en la cual disponemos de playas, voy durante todo el año a tomar el sol a la playa, por lo que la silla me daría utilidad durante todo el año y no solamente en verano.
Ya llevo años intentando comprarme una silla para la playa, pero no es sencillo, ya que no siempre dispongo del dinero suficiente para poder comprarme una, pero creo que este va a a ser el año en que de verdad la pueda conseguir y disfrutar de mi nueva silla de la playa.