Seguro que todos estamos un poco cansados de escuchar lo de que hay que enfocar las crisis como una oportunidad. Supongo que tiene gracia cuando hay una crisis cada cuarenta años, pero cuando las crisis se suceden una a otras, pierde un poco la gracia. De cualquier forma, lamentarse es improductivo, eso también es un hecho, salvo que nos ganemos la vida como poetas. En la mayor parte de las profesiones el lamento no da dinero, solo alarga la agonía. La hostelería es buen ejemplo de ello.
Menuda época para tener un restaurante. El nivel de desquiciamiento que se puede alcanzar es altísimo. No solo ya por las dificultades para facturar por la reducción de clientes, sino por la cascada de normativas y restricciones que cambian cada dos por tres. En nuestro caso, tratamos de adaptarnos lo más rápido posible al nuevo escenario reforzando nuestro servicio a domicilio. En vez de luchar por permanecer abiertos a cualquier precio, desde el principio comprendimos que servir comida tanto a domicilios como oficinas podía ser la opción indicada para esta etapa.
Hablamos con nuestros proveedores para readaptar los pedidos y poco a poco fuimos enfocando la situación. Por ejemplo, nuestro Proveedor de merluza congelada para hosteleria que lleva con nosotros desde hace mucho tiempo, nos sirve muchos productos congelados, además de merluza y otros pescados. Tuvimos que reducir los pedidos, sobre todo al principio, pero se portaron estupendamente porque ellos también sabían que a lo que nos enfrentábamos era algo inaudito. No obstante, poco a poco fuimos aumentando un poco más los pedidos a medida que el servicio de catering fue teniendo mejor recepción.
Supongo que a esto se refieren cuando los gurús repiten machaconamente eso de crisis como oportunidad. Cuando salgamos de esta, si es que alguna vez salimos, es probable que volvamos al servicio habitual, es más que probable que nuestro Proveedor de merluza congelada para hostelería vuelva a servirnos la misma cantidad de productos que antes, pero nosotros habremos diversificado el negocio para sortear la próxima crisis que venga. Que tal como van las cosas en los últimos tiempos, no cabe duda de que la próxima crisis no tardará…