Nuevos equipos para una nueva producción

En el departamento de producción sabíamos que se estaba negociando con un cliente muy importante una nueva línea de piezas y componentes. Si el cliente lograba luz verde para la producción de un nuevo vehículo eléctrico, nosotros podíamos ser los encargados de realizar varias piezas para el mismo. Sabíamos que suponía una enorme exigencia ya que tendríamos que ampliar tanto el personal como adaptar las instalaciones y los equipos. Pero aceptamos el reto si es que finalmente ellos lograban su objetivo.

Y lo lograron firmando con nuestra empresa como proveedor. Nos pusimos en marcha a toda velocidad para adaptarnos al ritmo de producción del cliente. Por suerte, ya estábamos preparados y ya habíamos elaborado una hoja de ruta por si finalmente se llegaba a un acuerdo. Nuestro departamento se debía encargar de adaptar los equipos a la nueva línea de producción para lo que solicitamos nuevos Monitores industriales estancos.

Confiamos en los mismos proveedores que hasta ahora, pero decidimos renovar los equipos para adaptarnos a las circunstancias. Teniendo en cuenta la naturaleza de nuestra producción, necesitábamos monitores robustos y duraderos que además fueran estancos para evitar que el contacto con ambientes húmedos pudiera deteriorarlos. 

Un aspecto sobre el que teníamos dudas y que tuvimos que exigir al proveedor fue sobre el tiempo de instalación, así como el adiestramiento de los operarios. En este sentido, nos aseguraron que los nuevos Monitores industriales estancos seguirían el mismo protocolo que los anteriores en cuanto a su funcionamiento técnico de forma que los trabajadores no necesitarían formación extra para adaptarse a los nuevos equipos. Así mismo, se comprometieron a hacer la sustitución de los equipos antiguos sin retrasar nuestra línea de producción, algo imprescindible debido al compromiso que habíamos adquirido con nuestro cliente.

En última instancia, nuestro objetivo con esta renovación de los equipos era dar un salto de calidad y eficiencia, no solo para estar a la altura del cliente, sino para optar a nuevos proyectos. Porque en un entorno industrial como el nuestro tienes que permanecer en permanente actualización si quieres seguir manteniendo el prestigio.