- Un buen escenario. No puedes pedir matrimonio en cualquier lugar. Busca un escenario que sea romántico, en el que sepas que no os van a interrumpir y donde ella se sienta muy a gusto. Para elegir el lugar ten en cuenta su personalidad y lo que le gusta. En Internet hay pedidas de mano en partidos de fútbol o conciertos pero esto no es para todo el mundo. Si tu chica es tímida, querrá que todo suceda en la intimidad, con ningún testigo y un sitio en que pueda llorar si se emociona sin que nadie esté mirando o sacando imágenes o vídeos con el teléfono móvil.
- Las palabras adecuadas. Elegir lo que vas a decir es importante porque ella va a recordarlo toda la vida. No tienes que dar un largo discurso y el final sabemos cuál va a ser, la pregunta del millón. Pero lo que digas antes, lo que explique por qué vas a pedirle matrimonio a ella, también cuenta. Y esto aunque la mujer tenga muy claro que la quieres y que es muy especial para ti, porque queremos pensar que si eres tan romántico como para preparar una pedida de matrimonio así, habrás hecho antes otras cosas especiales para tu amor.
- Un anillo a la altura. Dichas las palabras adecuadas toca sacar el anillo y más vale que hayas ido a una joyería especiazada en anillos con brillantes Vigo porque seguro que ella está esperando algo así. Dicen que lo que cuenta es la intención, pero las anillas de la lata de refresco solo quedan bien en las películas. En la vida real toca rascarse el bolsillo y hacer que el día sea absolutamente de película, pero en otro sentido, en de que ella se sienta muy especial con un anillo a la altura de ese amor que sabemos que sientes por ella.
- Un sí. Y es que si después de todo esto la respuesta no es positiva, nada habrá merecido la pena. El sí es fundamental para que la pedida de mano sea de película y podamos decir que fueron felices y comieron perdices… o lo que eligieran de menú para el día de la boda.
¿Has vivido una pedida de mano así de bonita? ¿La has planeado? Recuerda que hoy, estas pedidas ya no son solo cosa de hombres.